Retos Ho'oponopono

21 Días Ho’oponopono-Día 1

04/04/2019

DIA 1

El Ho’oponopono es una maravillosa técnica de sanación ancestral, muy sencilla de aprender y con un gran poder de sanación.  Es una técnica relacionada con el Perdón y especialmente con perdonarse a uno mismo. Entrar en el proceso Ho’oponopono es muy sencillo.

Si hay algo que te desgarra por dentro o si tienes alguna molestia cotidiana, ya sea de mucha importancia para tí o de algo sin demasiada importancia, bastará con que repitas las cuatro palabras  «Lo Siento, Perdóname, te Amo, Gracias».

A partir de esas cuatro frases repetidas varias veces durante cierto tiempo, acaba por suceder algo de mucha trascendencia,  es como un milagro. Nada hay más sencillo  y está al alcance de todos.

Estás palabras son un mantra que se utiliza como una llave para conectar con la Divinidad y borrar pensamientos y emociones de dolor.  Ellas tienen una vibración positiva, que te conecta con la divinidad en ti y en cada ser.

Hoy, cuando así lo desees y las veces que quieras,  repite en tu mente, las cuatro palabras  «Lo Siento, Perdóname, te Amo, Gracias».

Puedes hacerlo cuando vayas caminando hacia algún lado, cuando estés cocinando, cuando te estés bañando, cuando te acuerdes y las veces que necesites sentirlo para reconectar.  Procura que sea  el primer y último pensamiento del día.

Es útil que practiques además, la respiración pausada. Dices cada palabra mentalmente inhalando para integrarla en ti y exhalando para  liberar  tensiones. No tienes que decir, libero tensiones, solo suelta tu cuerpo al exhalar.

Así con las 4 palabras y siguiendo un ritmo de respiración profunda y calmada,

  • inhalas y dices:«LO SIENTO», luego exhalas y relajas tu cuerpo,
  • inhalas dices:«PERDÓNAME», luego exhalas y relajas tu cuerpo,
  • inhalas dices:«TE AMO», luego exhalas y relajas tu cuerpo,
  • inhalas dices:«GRACIAS», luego exhalas y relajas tu cuerpo.

Comienza de a poco, cada uno lo realiza a su propio ritmo, la idea es que te diviertas como un niño aprendiendo un juego nuevo. Rescata a tu niño(a) interior y pon esa inocencia y asombro en tu práctica diaria.

«LO SIENTO, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS».

 

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