Día 5

Muy buenos días luminosos Seres. Hoy trabajaremos con la palabra “Gracias”, para ello utilizaremos la siguiente frase:

«Gracias por estar ahí para mí y por tener esta oportunidad para limpiar, borrar y sanar»

Cuando damos gracias nos vinculamos con la energía de la Divinidad.
Generalmente, nos sentimos agradecidos cuando obtenemos algo preciado, pero agradecer por adelantado ayuda a crear eso que deseamos.
La forma más fácil y sencilla de garantizarnos que nuestro día este lleno de Milagros, es impregnarlo de Gratitud desde el momento en el cual nos despertamos.
Las antiguas enseñanzas espirituales dicen que aquello que damos a otra persona de todo corazón vuelve a nosotros multiplicado por cien. Por lo tanto, estar agradecido y decir «GRACIAS» diariamente a tu Divinidad por lo que deseas y recibes, no sólo es apremiante, sino vital para mejorar tu vida. “Sólo con la gratitud la vida se enriquece”
Cuando no estamos agradeciendo, automáticamente nos trasladamos a ese diálogo interno, donde la mayoría de nuestros pensamientos son negativos y bajan nuestra vibración.
Agradece que estás vivo, la vida es un regalo. Que eres sano, próspero, feliz y así lo comenzarás a crear.
Agradécele a tus células, bendícelas con salud.
Agradece sentir a la Divinidad en ti, en los otros y en todo ser viviente del Universo.
Agradece todo lo que tienes en tu vida, desde lo más insignificante hasta lo más importante y veras como cada día podrás lograr todos tus deseos.

Como todos los días, repetiremos las 4 palabras «Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias» todas las veces que quieras y necesites. Procura decirlas al despertarte y antes de dormir. Con ellas estamos trabajando el perdón hacia nosotros. Recuerda que para practicar esta maravillosa técnica solo necesitas repetir estas 4 palabras.
Utiliza la frase del día, para agradecer a tu Divinidad Interior. Respira profunda y lentamente y dí: «Gracias por estar ahí para mí y por tener esta oportunidad para limpiar, borrar y sanar»
Al decirlas, dedícatela a ti, impregnándolas con el mayor sentimiento de agradecimiento hacia esa Divinidad que está en ti y te guía.
Di el Mantra Ho’oponopono:

“LO SIENTO, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS”