Día 23.
EL AIRE MÁGICO QUE RESPIRAS.
Muy buenos días. Hoy realizaremos el ejercicio #23 “El Aire Mágico que Respiras”.
Como todos los días comenzaremos con la cita de hoy, la cual corresponde a la Educadora y Escritora Mary Ellen Chase que vivió entre 1887 y 1973, ella nos dijo:
“Es perfectamente posible salir a dar un paseo a primera hora de la mañana y regresar convertido en una persona distinta: cautivada y encantada.”
Maravilloso, verdad.
Rhonda nos comenta que si hace unos años alguien le hubiera dicho que diera gracias por el aire que respiraba, habría pensado que esa persona estaba loca. No habría tenido ningún sentido para ella; ¿por qué debería alguien estar agradecido por el aire que respira?
Pero a medida que su vida cambiaba con la utilización de la gratitud, las cosas que daba por hechas o en las que no había reparado se convirtieron en un milagro incuestionable para ella.
Pasó de preocuparse por las cosas insignificantes de su pequeño mundo y vida cotidiana a abrir los ojos y ver la imagen completa y por supuesto a maravillarse del Universo.
Como dijo el gran científico Newton, «Cuando contemplo el sistema solar, veo que la Tierra se encuentra a la distancia exacta del Sol para recibir la dosis adecuada de calor y luz. Esto no ha sucedido por casualidad».
Las palabras de Newton hicieron reflexionar a Rhonda sobre la visión de conjunto. No es casualidad que haya una atmósfera protectora que nos rodee y que no haya aire ni oxígeno fuera de ella. No es casualidad que los árboles desprendan oxígeno para que nuestra atmósfera se renueve constantemente.
No es casualidad que nuestro sistema solar esté perfectamente situado, porque si estuviéramos en alguna otra parte de la galaxia probablemente ya no existiríamos debido a la radiación cósmica.
Hay miles de parámetros y coeficientes que favorecen la vida en la Tierra; todos ellos están en el filo de la navaja y es esencial que estén bien ajustados porque una fracción de diferencia en alguno de estos parámetros y coeficientes haría imposible la vida en el planeta Tierra.
Cuesta creer que alguna de estas cosas haya sucedido por casualidad. Parece que han sido perfectamente diseñadas, perfectamente situadas, perfectamente equilibradas para que nosotros podamos existir en nuestro planeta.
Cuando de pronto te das cuenta de que todas estas cosas puede que no sean por casualidad y que el equilibrio de cada elemento microscópico que rodea o habita la Tierra esté en perfecta armonía para apoyarnos, sentirás una enorme gratitud por la vida, porque todo se ha hecho para sustentarnos.
Como les he dicho en otras oportunidades, particularmente, desde hace muchos años, no creo en casualidades, para mi existen causalidades. ¿Por qué digo esto? Porque pienso que dentro del plan divino o plan personal, todo está milimétricamente concebido y sucede por alguna causa o razón ya sea algo que tenemos que aprender, ya sea algo que tenemos que enseñar.
El aire mágico que respiras no es casualidad ni un capricho de la naturaleza. Cuando piensas en la inmensidad de lo que ha de suceder en el Universo para que tengamos aire, el hecho de respirar y llenar tu cuerpo de aire te dejará sin aliento en todos los sentidos.
Respiramos una y otra vez y nunca pensamos en el hecho de que siempre hay aire para que respiremos. Sin embargo, el oxígeno es uno de los elementos más abundantes de nuestro cuerpo y cuando respiramos, nutre cada célula para que podamos seguir viviendo. El don más precioso de nuestra vida es el aire, porque sin él, nadie viviría más de unos minutos.
Continúa Rhonda en su libro diciendo que, cuando comenzó a utilizar el poder mágico de la gratitud, lo hizo para muchas de las cosas personales que quería y funcionó. Pero solo cuando comenzó a estar agradecida por los verdaderos regalos de la vida fue cuando experimentó el poder esencial de la gratitud. Cuanto más agradecida estaba por una puesta de sol, un árbol, el mar, el rocío, la hierba y todas las maravillas de la naturaleza, su vida y las personas a su alrededor, todas las cosas materiales con las que había soñado llovieron sobre ella.
Dice que ahora entiende por qué sucedió de ese modo. Cuando podemos estar verdaderamente agradecidos por los maravillosos regalos de la vida y la naturaleza, como el aire mágico que respiramos, hemos alcanzado uno de los niveles más profundos de gratitud. Y quienquiera que goce de ese nivel de profundidad en la gratitud recibirá abundancia total.
Hoy, detente a pensar en el maravilloso aire que respiras. Respira cinco veces a consciencia y nota cómo se mueve el aire dentro de tu cuerpo y siente la dicha de expulsarlo. Haz cinco respiraciones completas en cinco ocasiones distintas a lo largo del día y tras cada tanda de cinco respiraciones, di las palabras mágicas:
«Gracias, Gracias, Gracias por el aire mágico que respiro»
Siente profundamente ese agradecimiento por el precioso aire vivificador que respiras con todas tus fuerzas.
Lo mejor es practicar este ejercicio mágico al aire libre para poder sentir y apreciar la magnificencia del aire fresco, pero si no es posible hazlo en cualquier lugar.
Puedes cerrar los ojos mientras respiras o hacerlo con los ojos abiertos.
Puedes realizar el ejercicio mientras caminas, haciendo cola en cualquier sitio, comprando en cualquier establecimiento, caminando por la calle o en cualquier lugar o momento que desees.
Lo más importante es que seas consciente de la sensación del aire entrando y saliendo de tu cuerpo.
Respira normalmente como siempre lo haces, porque este ejercicio no se trata de tu respiración sino sobre tu gratitud por el aire que respiras, sin embargo, si respirar más profundo te ayuda a sentir más gratitud, hazlo.
Si te ayuda hacer un sonido o decir mentalmente la palabra mágica, “GRACIAS”, al expirar, hazlo. Cualquier acción que te permita sentir mayor gratitud por el aire que estas respirando, puedes hacerlo.
Si lo deseas, más adelante puedes hacer una variante del ejercicio: imagina que respiras gratitud y que te llenas de la misma cada vez que tomas aire.
Las antiguas enseñanzas dicen que cuando una persona llega al punto de sentirse profundamente agradecida por el aire que respira, su gratitud habrá alcanzado un nuevo nivel de poder y se habrá convertido en un verdadero alquimista. El Alquimista es aquel que puede convertir en oro cualquier parte de su vida.
A continuación el paso a paso del ejercicio de hoy.
«Gracias, Gracias, Gracias»
Mil gracias por Ser y Estar. Dios les bendiga.
2 Comentarios
Sony versar
Gracias, gracias, gracias por estos pequeños co sejoa que cada dia nos brindas, empece el reto ya hace como mes y medio me detuve y ahora lo retome porque setia que me hacia falta concluirlo y hoy puedo decir que la abundancia y la prosperidad siempre ha estado frente a nosotros solo que no sabiamos como activarla u hoy con solo decir y sentir la gratitud se abre un mundo de posibilidades
Nuevamente Gracias,gracias,gracias
Josefina Garcia
Hola Sony. Mil gracias por visitarme, confiar comentar y realizar los ejercicios. Me alegra muchísimo que te hayan ayudado a visualizar la riqueza que tenemos y que muchas veces no vemos por centrarnos en la escasez. Gracias. Gracias. Gracias.